Me decepciono a mí mismo,
no nací para hacer la revolución
que tanto esperaba yo, siempre,
que tanto esperabas secretamente
Vos cuando me dejaste entrar en tu
mundo, pequeño y grandioso.
La revolución se me escapa de las manos,
a cada momento, con los años, que no dejan de venir
y de pasar
No hay comentarios:
Publicar un comentario