la medida del tiempo
la medida de las miradas
la medida de los abrazos
la medida de las palabras
la medida del vacío
de las distancias de lo igual
y de lo otro de lo sublime y
del horror de lo conocido y
lo desconocido de lo dicho
y lo no dicho de los padres que no fueron
de los planes sin hacer del camino que sigue
de tantas decisiones dejadas por toda la casa y
los lugares y la gente conocida en tanta vida, corta...
Qué bello Pablo ,tantas cosas inasibles y sin embargo mensurables desde nosotros.
ResponderEliminar¡Hola, Mabel! Esta poesía tiene que ver con eso que planteás, justamente: tanta hipérbole vana nos rodea... Muchas gracias por pasar por acá, espacio en el que, cuando puedo, escribo: actividad que me gustaría realizar más sistemáticamente, cosa que cuesta, con los tiempos tan ajustados. ¡Un abrazo!
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