Cuánto chongo hurgándose la nariz!
Cuánto bisexual escudado en la familia tipo!
Cuánto jogging dominguero!
Cuánta leche derramada!
Cuánto montgomery dominguero!
Cuánto puto suelto!
Cuánta bota de cuerina!
Cuánta puta buscona!
La disyuntiva entre ser un orto y
ser pensante me resulta
absolutamente innecesaria.
Demasiadas veces siento que
no nací para vivir en sociedad.
En esta s(u)ciedad, al menos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario