Algunas veces esto se me aparece como una carrera absurda
contra el tiempo
Un tiempo que se marcha
inexorable
inasible…
(lento
sin vos, vertiginoso con vos…)
Un tiempo que tenemos y no
que vivimos y no
que deseamos y no…
y que se va...
Pero, si lo pienso un poco, concluyo en que, si la vida toda
es un absurdo,
tal como lo quiso Camus, entonces no hay razón para
preocuparse por llegar
a una meta
no hay razón para este sentimiento que camina, trota y corre
hacia la meta
No hay razón lógica para racionalizar un sentimiento y
analizarlo
y cosificarlo y confundirlo…
Por eso, creo, lo mejor es que corramos juntos, y hagamos NUESTRO
tiempo
No habría tiempo, no habría un tiempo… habría NUESTRO tiempo…
¿Querés correr conmigo?
No hay comentarios:
Publicar un comentario