Me gusta la ansiedad de la espera, de saberte lejano y
cercano cuando vamos a encontrarnos
Me gustan las travesuras a las que me estás acostumbrando,
como un niño terrible
Me gusta estar en la cornisa de las normas, pararnos ahí los
dos y juntos mirar el mundo,
como indiferentes
Me gusta saber que tu olor, tu calor, tu pelo, tu sonrisa y
tus labios son un poco míos algunas veces
Me gusta cada segundo que tu mirada se posa sobre la mía y
me inquieta-tranquiliza
Me gusta cuando el silencio se posa sobre nosotros y no hay
más que tocarnos sin escrúpulos
Me gusta cuando tu mano se entrelaza con la mía y me deja
sentirte muy adentro
¡Me gustás tanto cuando te beso y te abrazo! (momento deseado...)
Y, después de todo eso, me gusta escuchar el silencio y tu
respiración, ya no mío sino de Morfeo
Me gusta disfrutar de los momentos con el Frankie que estoy conociendo
y recorriendo
Aunque también me gusta cuando Frankie deja de ser un poco
Frankie y es sólo Amor
Me gustás demasiado, Amor…
¿Te puedo decir “Amor”?
No hay comentarios:
Publicar un comentario