martes, 17 de julio de 2012

Fragmentos


y qué sorpresa (y no tanto…)
descubrir que nuestras vidas
no son más
que una sucesión infinita de fragmentos
múltiples y elocuentes fragmentos
por doquier Eros y Tánatos
Tánatos y Eros
risas, aromas, caricias
palabras conexas e inconexas
que acarician o que duelen
líneas perdidas de alguna canción
de alguna poesía edulcorada y edulcorante  
burda imitación de una escena triste de película o narración…

y así el límite ya impreciso entre realidad y ficción
entre cuerpo y fantasma del cuerpo
entre experiencia y deseo de la experiencia
se diluye, vertiginosamente, como una tarde de invierno… 


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