"Cada uno somos un desierto".
François Mauriac.
Somos abismos
chocándose
los unos a los otros
en la loca carrera por el control
y la normalidad.
Abismos cuyos bordes se
caminan día tras día, casi
sin pensarse, sin mirarse,
como atajos imposibles.
Somos el absurdo de todos
esos días y los abismos que
se suceden
sin cesar...
Adentro, hay precipicios
insondables, recónditos.
No me puedo encontrar.
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