un rompecabezas interno, se
desarman los músculos, los
huesos,
la carne de tantos anhelos y
sudores y rostros más o menos
conocidos...
Un mar de sombras que se
mecen sin cesar y ocupan
estos lugares cada vez más
pequeños.
Un saco de fragmentos, de
restos que quedaron de
naufragios ignotos.
Eso soy.
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