se repite a sí misma la delicada joven
santafesina, de sonrisa y dientes blancos
Si yo pude, ellos tienen que poder
lanza, como un mantra bien aprendido
después de tanto encierro en un mundo
tan blanco como ella, de fronteras y
códigos perfectos, bien delineados
Si yo pude, ellos tienen que poder
No sabe que su historia no equivale a la
de otros, tan distintos, tan diversos,
tan humanos como ella
El mundo reniega de sus Frankensteins,
se cree sus propias mentiras
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